1 And now, it came to pass that when king Benjamin had made an end of speaking the words which had been delivered unto him by the angel of the Lord, that he cast his eyes round about on the multitude, and behold they had fallen to the earth, for the fear of the Lord had come upon them.
1 Y ahora bien, aconteció que cuando el rey Benjamín hubo concluido de hablar las palabras que le habían sido comunicadas por el ángel del Señor, miró a su alrededor hacia la multitud, y he aquí, habían caído a tierra, porque el temor del Señor había venido sobre ellos.
2 And they had viewed themselves in their own carnal state, even less than the dust of the earth. And they all cried aloud with one voice, saying: O have mercy, and apply the atoning blood of Christ that we may receive forgiveness of our sins, and our hearts may be purified; for we believe in Jesus Christ, the Son of God, who created heaven and earth, and all things; who shall come down among the children of men.
2 Y se habían visto a sí mismos en su propio estado carnal, aún menos que el polvo de la tierra. Y todos a una voz clamaron, diciendo: ¡Oh, ten misericordia, y aplica la sangre expiatoria de Cristo para que recibamos el perdón de nuestros pecados, y sean purificados nuestros corazones; porque creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, que creó el cielo y la tierra y todas las cosas; el cual bajará entre los hijos de los hombres!
3 And it came to pass that after they had spoken these words the Spirit of the Lord came upon them, and they were filled with joy, having received a remission of their sins, and having peace of conscience, because of the exceeding faith which they had in Jesus Christ who should come, according to the words which king Benjamin had spoken unto them.
3 Y aconteció que después de que hubieron hablado estas palabras, el Espíritu del Señor descendió sobre ellos, y fueron llenos de gozo, habiendo recibido la remisión de sus pecados, y teniendo paz de conciencia a causa de la gran fe que tenían en Jesucristo que había de venir, según las palabras que el rey Benjamín les había hablado.
4 And king Benjamin again opened his mouth and began to speak unto them, saying: My friends and my brethren, my kindred and my people, I would again call your attention, that ye may hear and understand the remainder of my words which I shall speak unto you.
4 Y el rey Benjamín abrió otra vez su boca y empezó a hablarles, diciendo: Mis amigos y hermanos, parentela y pueblo mío, quisiera otra vez llamaros la atención, para que podáis oír y entender el resto de las palabras que os hable.
5 For behold, if the knowledge of the goodness of God at this time has awakened you to a sense of your nothingness, and your worthless and fallen state—
5 Porque he aquí, si el conocimiento de la bondad de Dios en esta ocasión ha despertado en vosotros el sentido de vuestra nulidad y vuestro estado indigno y caído
6 I say unto you, if ye have come to a knowledge of the goodness of God, and his matchless power, and his wisdom, and his patience, and his long-suffering towards the children of men; and also, the atonement which has been prepared from the foundation of the world, that thereby salvation might come to him that should put his trust in the Lord, and should be diligent in keeping his commandments, and continue in the faith even unto the end of his life, I mean the life of the mortal body—
6 —os digo que si habéis llegado al conocimiento de la bondad de Dios, y de su incomparable poder, y su sabiduría, su paciencia y su longanimidad para con los hijos de los hombres; y también la expiación que ha sido preparada desde la fundación del mundo, a fin de que por ese medio llegara la salvación a aquel que pusiera su confianza en el Señor y fuera diligente en guardar sus mandamientos, y perseverara en la fe hasta el fin de su vida, quiero decir la vida del cuerpo mortal—,
7 I say, that this is the man who receiveth salvation, through the atonement which was prepared from the foundation of the world for all mankind, which ever were since the fall of Adam, or who are, or who ever shall be, even unto the end of the world.
7 digo que éste es el hombre que recibe la salvación, por medio de la expiación que fue preparada desde la fundación del mundo para todo el género humano que ha existido desde la caída de Adán, o que existe, o que existirá jamás hasta el fin del mundo.
8 And this is the means whereby salvation cometh. And there is none other salvation save this which hath been spoken of; neither are there any conditions whereby man can be saved except the conditions which I have told you.
8 Y éste es el medio por el cual viene la salvación. Y no hay otra salvación aparte de ésta de que se ha hablado; ni hay tampoco otras condiciones según las cuales el hombre pueda ser salvo, sino por las que os he dicho.
9 Believe in God; believe that he is, and that he created all things, both in heaven and in earth; believe that he has all wisdom, and all power, both in heaven and in earth; believe that man doth not comprehend all the things which the Lord can comprehend.
9 Creed en Dios; creed que él existe, y que creó todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra; creed que él tiene toda sabiduría y todo poder, tanto en el cielo como en la tierra; creed que el hombre no comprende todas las cosas que el Señor puede comprender.
10 And again, believe that ye must repent of your sins and forsake them, and humble yourselves before God; and ask in sincerity of heart that he would forgive you; and now, if you believe all these things see that ye do them.
10 Y además, creed que debéis arrepentiros de vuestros pecados, y abandonarlos, y humillaros ante Dios, y pedid con sinceridad de corazón que él os perdone; y ahora bien, si creéis todas estas cosas, mirad que las hagáis.
11 And again I say unto you as I have said before, that as ye have come to the knowledge of the glory of God, or if ye have known of his goodness and have tasted of his love, and have received a remission of your sins, which causeth such exceedingly great joy in your souls, even so I would that ye should remember, and always retain in remembrance, the greatness of God, and your own nothingness, and his goodness and long-suffering towards you, unworthy creatures, and humble yourselves even in the depths of humility, calling on the name of the Lord daily, and standing steadfastly in the faith of that which is to come, which was spoken by the mouth of the angel.
11 Y otra vez os digo, según dije antes, que así como habéis llegado al conocimiento de la gloria de Dios, o si habéis sabido de su bondad, y probado su amor, y habéis recibido la remisión de vuestros pecados, lo que ocasiona tan inmenso gozo en vuestras almas, así quisiera que recordaseis y retuvieseis siempre en vuestra memoria la grandeza de Dios, y vuestra propia nulidad, y su bondad y longanimidad para con vosotros, indignas criaturas, y os humillaseis aun en las profundidades de la humildad, invocando el nombre del Señor diariamente, y permaneciendo firmes en la fe de lo que está por venir, que fue anunciado por boca del ángel.
12 And behold, I say unto you that if ye do this ye shall always rejoice, and be filled with the love of God, and always retain a remission of your sins; and ye shall grow in the knowledge of the glory of him that created you, or in the knowledge of that which is just and true.
12 Y he aquí, os digo que si hacéis esto, siempre os regocijaréis, y seréis llenos del amor de Dios y siempre retendréis la remisión de vuestros pecados; y aumentaréis en el conocimiento de la gloria de aquel que os creó, o sea, en el conocimiento de lo que es justo y verdadero.
13 And ye will not have a mind to injure one another, but to live peaceably, and to render to every man according to that which is his due.
13 Y no tendréis deseos de injuriaros el uno al otro, sino de vivir pacíficamente, y de dar a cada uno según lo que le corresponda.
14 And ye will not suffer your children that they go hungry, or naked; neither will ye suffer that they transgress the laws of God, and fight and quarrel one with another, and serve the devil, who is the master of sin, or who is the evil spirit which hath been spoken of by our fathers, he being an enemy to all righteousness.
14 Ni permitiréis que vuestros hijos anden hambrientos ni desnudos, ni consentiréis que quebranten las leyes de Dios, ni que contiendan y riñan unos con otros y sirvan al diablo, que es el maestro del pecado, o sea, el espíritu malo de quien nuestros padres han hablado, ya que él es el enemigo de toda rectitud.
15 But ye will teach them to walk in the ways of truth and soberness; ye will teach them to love one another, and to serve one another.
15 Mas les enseñaréis a andar por las vías de la verdad y la seriedad; les enseñaréis a amarse mutuamente y a servirse el uno al otro.
16 And also, ye yourselves will succor those that stand in need of your succor; ye will administer of your substance unto him that standeth in need; and ye will not suffer that the beggar putteth up his petition to you in vain, and turn him out to perish.
16 Y además, vosotros mismos socorreréis a los que necesiten vuestro socorro; impartiréis de vuestros bienes al necesitado; y no permitiréis que el mendigo os haga su petición en vano, y sea echado fuera para perecer.
17 Perhaps thou shalt say: The man has brought upon himself his misery; therefore I will stay my hand, and will not give unto him of my food, nor impart unto him of my substance that he may not suffer, for his punishments are just—
17 Tal vez dirás: El hombre ha traído sobre sí su miseria; por tanto, detendré mi mano y no le daré de mi alimento, ni le impartiré de mis bienes para evitar que padezca, porque sus castigos son justos.
18 But I say unto you, O man, whosoever doeth this the same hath great cause to repent; and except he repenteth of that which he hath done he perisheth forever, and hath no interest in the kingdom of God.
18 Mas, ¡oh hombre!, yo te digo que quien esto hiciere tiene gran necesidad de arrepentirse; y a menos que se arrepienta de lo que ha hecho, perece para siempre, y no tiene parte en el reino de Dios.
19 For behold, are we not all beggars? Do we not all depend upon the same Being, even God, for all the substance which we have, for both food and raiment, and for gold, and for silver, and for all the riches which we have of every kind?
19 Pues he aquí, ¿no somos todos mendigos? ¿No dependemos todos del mismo Ser, sí, de Dios, por todos los bienes que tenemos; por alimento y vestido; y por oro y plata y por las riquezas de toda especie que poseemos?
20 And behold, even at this time, ye have been calling on his name, and begging for a remission of your sins. And has he suffered that ye have begged in vain? Nay; he has poured out his Spirit upon you, and has caused that your hearts should be filled with joy, and has caused that your mouths should be stopped that ye could not find utterance, so exceedingly great was your joy.
20 Y he aquí, ahora mismo habéis estado invocando su nombre, suplicando la remisión de vuestros pecados. ¿Y ha permitido él que hayáis pedido en vano? No; él ha derramado su Espíritu sobre vosotros, y ha hecho que vuestros corazones se llenaran de alegría, y ha hecho callar vuestras bocas de modo que no pudisteis expresaros, tan extremadamente grande fue vuestro gozo.
21 And now, if God, who has created you, on whom you are dependent for your lives and for all that ye have and are, doth grant unto you whatsoever ye ask that is right, in faith, believing that ye shall receive, O then, how ye ought to impart of the substance that ye have one to another.
21 Y ahora bien, si Dios, que os ha creado, de quien dependéis por vuestras vidas y por todo lo que tenéis y sois, os concede cuanta cosa justa le pedís con fe, creyendo que recibiréis, ¡oh cómo debéis entonces impartiros el uno al otro de vuestros bienes!
22 And if ye judge the man who putteth up his petition to you for your substance that he perish not, and condemn him, how much more just will be your condemnation for withholding your substance, which doth not belong to you but to God, to whom also your life belongeth; and yet ye put up no petition, nor repent of the thing which thou hast done.
22 Y si juzgáis al hombre que os pide de vuestros bienes para no perecer, y lo condenáis, cuánto más justa será vuestra condenación por haberle negado vuestros bienes, los cuales no os pertenecen a vosotros sino a Dios, a quien también vuestra vida pertenece; y con todo, ninguna petición hacéis, ni os arrepentís de lo que habéis hecho.
23 I say unto you, wo be unto that man, for his substance shall perish with him; and now, I say these things unto those who are rich as pertaining to the things of this world.
23 Os digo: ¡Ay de tal hombre, porque sus bienes perecerán con él! Y digo estas cosas a los que son ricos en lo que toca a las cosas de este mundo.
24 And again, I say unto the poor, ye who have not and yet have sufficient, that ye remain from day to day; I mean all you who deny the beggar, because ye have not; I would that ye say in your hearts that: I give not because I have not, but if I had I would give.
24 Y además, digo a los pobres, vosotros que no tenéis, y sin embargo, tenéis suficiente para pasar de un día al otro; me refiero a todos vosotros que rehusáis al mendigo porque no tenéis; quisiera que en vuestros corazones dijeseis: No doy porque no tengo, mas si tuviera, daría.
25 And now, if ye say this in your hearts ye remain guiltless, otherwise ye are condemned; and your condemnation is just for ye covet that which ye have not received.
25 Ahora bien, si decís esto en vuestros corazones, quedáis sin culpa; de otro modo, sois condenados; y vuestra condenación es justa, pues codiciáis lo que no habéis recibido.
26 And now, for the sake of these things which I have spoken unto you—that is, for the sake of retaining a remission of your sins from day to day, that ye may walk guiltless before God—I would that ye should impart of your substance to the poor, every man according to that which he hath, such as feeding the hungry, clothing the naked, visiting the sick and administering to their relief, both spiritually and temporally, according to their wants.
26 Y ahora bien, por causa de estas cosas que os he hablado —es decir, a fin de retener la remisión de vuestros pecados de día en día, para que andéis sin culpa ante Dios—, quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades.
27 And see that all these things are done in wisdom and order; for it is not requisite that a man should run faster than he has strength. And again, it is expedient that he should be diligent, that thereby he might win the prize; therefore, all things must be done in order.
27 Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Y además, conviene que sea diligente, para que así gane el galardón; por tanto, todas las cosas deben hacerse en orden.
28 And I would that ye should remember, that whosoever among you borroweth of his neighbor should return the thing that he borroweth, according as he doth agree, or else thou shalt commit sin; and perhaps thou shalt cause thy neighbor to commit sin also.
28 Y quisiera que recordaseis que el que de entre vosotros pida prestado a su vecino, debe devolver aquello que pide prestado, de acuerdo con lo que prometa; pues de lo contrario, cometeréis pecado y tal vez hagáis que vuestro vecino peque también.
29 And finally, I cannot tell you all the things whereby ye may commit sin; for there are divers ways and means, even so many that I cannot number them.
29 Y por último, no puedo deciros todas las cosas mediante las cuales podéis cometer pecado; porque hay varios modos y medios, tantos que no puedo enumerarlos.
30 But this much I can tell you, that if ye do not watch yourselves, and your thoughts, and your words, and your deeds, and observe the commandments of God, and continue in the faith of what ye have heard concerning the coming of our Lord, even unto the end of your lives, ye must perish. And now, O man, remember, and perish not.
30 Pero esto puedo deciros, que si no os cuidáis a vosotros mismos, y vuestros pensamientos, y vuestras palabras y vuestras obras, y si no observáis los mandamientos de Dios ni perseveráis en la fe de lo que habéis oído concerniente a la venida de nuestro Señor, aun hasta el fin de vuestras vidas, debéis perecer. Y ahora bien, ¡oh hombre!, recuerda, y no perezcas.